Buscar a Dios debe ser nuestro principal objetivo como cristianos, para ello necesitamos tener una actitud de entrega, humildad, confianza y perseverancia.
Pero para ser más exactos, ¿qué acciones podemos tomar si queremos acercarnos al Padre Celestial?
¿Cómo encontrar a Dios en la vida cotidiana?
Encontrar a Dios se trata de entrar en su presencia y conectarnos de forma real con Él, para poner en sus manos todas nuestras inquietudes y recibir la tranquilidad que solo él nos puede dar, pues él siempre tiene el control.
1. Estudiar la palabra:
Si quieres saber cómo buscar a Dios tienes que saber que la Biblia es un buen lugar para empezar, porque en ese libro conocerás el corazón de Dios y descubrirás su carácter. A través de las santas escrituras el padre celestial se comunica con sus hijos enviándonos mensajes importantes a través de cada historia y enseñanza bíblica.
2. Orar a Dios:
Cuando estamos buscando a Dios no puede faltar la oración en nuestra vida, porque a través de ella podemos hablar con el padre celestial y poner en sus manos nuestra vida contándole todo lo que nos inquieta. La oración también es importante porque nos permite expresar la gratitud a Dios por todo lo que ha hecho por nosotros y hasta por el simple hecho de dejarnos entrar en tu presencia.
3. Constancia:
Nuestra búsqueda de Dios debe ser constante, pues sólo así lograremos establecer una sólida y verdadera conexión con nuestro padre, de la cual podamos beneficiarnos al vivir bajo sus infinitas bendiciones. Muchas personas buscan a Dios solo en momentos difíciles, o solo los domingos cuando van a la iglesia, pero esto no es correcto, porque la relación con Dios debe alimentarse todos los días a través del tiempo que dedicamos para conectarnos con él.
4. Adoración:
Cuando se trata de encontrar a Dios no basta con escuchar música cristiana, pues la adoración a la que nos referimos en este punto es ese momento en el cual, te propones a cantarle a Dios exaltando sus virtudes y sumergiéndote en un estado espiritual muy profundo, en el cuál el Espíritu Santo se alegra y te conectas de una manera especial con el Padre. Estos son momentos que debes tener constantemente en tu semana para mantenerte bajo la dirección de Dios y no desviarte su plan
5. Ayuno:
Está es una acción sobre la cual Dios nos habla en su palabra, tanto en el antiguo testamento, como en el nuevo y se trata de dedicarle un tiempo, que pueden ser horas o hasta días, para concentrarnos en su presencia y hacer una dieta no solo de la comida, si no de todas aquellas cosas que nos gustan hacer a diario y que se llevan la mayoría de nuestro tiempo. En este sentido se trata de un momento en el cual Dios se convierte en el único protagonista de nuestra vida y nuestra mayor prioridad. Los ayunos nos permiten disfrutar de la presencia de Dios de una forma muy impactante y en esos momentos podemos percibir revelaciones o mensajes muy especiales del Señor.
Dios recompensa el esfuerzo que hacemos por conocerlo y acercarnos a él llenándonos con un gozo inexplicable y un entendimiento espiritual que nos ayuda a caminar en la dirección correcta hacia el plan que él tiene con cada uno de nosotros.