Si has aceptado a Cristo como su Señor y Salvador, es entendible que estés persiguiendo el objetivo de tener una vida cristiana con la que puedas agradar a Dios. Pues queremos decirte que eso no es algo tan complicado, porque tendrás al Padre Celestial de tu lado, guiándote y ayudándote frente a cada reto, pero para ello, es indispensable que tengas un corazón dispuesto a vivir para Él.
Seleccione un estilo de vida cristiano
La vida renovada lleva a los cristianos a un alto estándar de conducta a través de un estilo de vida que honra a Dios y una demostración pública de fe y compromiso con Cristo Jesús. Dos enseñanzas bíblicas enfatizan la importancia del estilo de vida cristiado: la primera dice, busca primero el reino de Dios y su justicia y todo lo demás será añadido; la segunda dice a los hijos de Dios todo les ayuda a bien.
En su vida cristiana, descubrirá que cuanto más sirva a los demás, más disfrutará de su vida. Esto sucederá porque Cristo mismo vino “no para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Mateo 20:28). Habla con tu pastor sobre las diversas formas en que puedes servir en tu comunidad que te permitirán servir y testificar de Cristo.
Iniciar una comunidad cristiana
Nuestros fieles buscan comunidades cristianas donde sean acogidos como hermanos y se sientan valorados, visibles e incluidos en la Iglesia. Es necesario que nuestros laicos se sientan miembros genuinos del cuerpo eclesial y corresponsables del crecimiento de la iglesia. Esto conducirá a un mayor compromiso y devoción en la iglesia. No hay vida cristiana sino en la comunidad: en la familia, parroquia, comunidad de vida consagrada, comunidad de base, otras pequeñas comunidades y movimientos.
Como los primeros cristianos que se reunían en la comunidad, los discípulos participaban de la vida de la iglesia y se reunían con los hermanos, viviendo el amor de Cristo en una vida de unidad y fraternidad. La comunidad y su pastor también lo acompañan y animan a madurar en la vida del Espíritu Santo.
Establecer valores cristianos
La revelación religiosa hace unos 2000 años dominaba los valores cristianos. Son lo que Dios quiere mostrarnos para que podamos aprender de ellos y mejorar como seres humanos. Los valores pueden ser pensados como motores en la vida. Los valores de la familia cristiana deben ser defendidos y promovidos, no porque se esté o no de acuerdo con la religión, sino porque efectivamente producen individuos morales y responsables, ciudadanos libres que se preocupan por las necesidades de los demás.
Si no defendemos estos valores, otros tomarán su lugar. Egoísmo y oportunismo; corrupción y mentira; indiferencia y abuso de los débiles; violencia y disparates. Por cierto, la violencia impera hoy en muchos estados de la república, imposibilitando la convivencia. La corrupción parece ser aplaudida dentro del mismo gobierno y algunas corporaciones parecen no tener interés en el bien común y ayudar a los más vulnerables.
Realmente creemos que no hay otra solución a la corrupción, la violencia y la apatía que la promoción de los valores familiares cristianos. Posteriormente, la intención es enseñar estos valores a otras instituciones como corporaciones y gobiernos.