Construir Una Relación Con Dios

Dios no nos ha dado espíritu de temor

Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio (2 Timoteo 1:7-9 RVR1960). Este pasaje nos recuerda la autoridad que Dios nos ha dado al ser convertidos en sus hijos y hoy estudiaremos un poco esa afirmación de nuestro Padre Celestial, que nos ayudará a recobrar el ánimo, frente a cualquier situación que atravesemos. 

Las personas pueden tener espíritu de miedo cuando se trata de enfrentar retos

En lugar de un espíritu de miedo, se nos da un espíritu de fortaleza, amor y santidad. Cuando tenemos ciertos pensamientos negativos sobre nosotros mismos y nuestro entorno, sentimos miedo. Necesitamos mencionar que el diablo puede usarlo, de lo contrario tendríamos miedo. No, al mismo tiempo, cuando nos enfocamos en Jesús, tenemos menos miedo porque creemos en Él. “Todo lo que tengo en Cristo, que me fortalece.” (Filipenses 4:13) 234. 

En una crisis, uno debe estar presente. Es difícil porque a veces las personas se aíslan para no expresar sus sentimientos, guardan un silencio mezquino y engañoso. En estos momentos, es necesario crear espacios para la comunicación de corazón a corazón. El problema es que comunicarse en tiempos de crisis puede ser mucho más difícil si nunca se aprende. Este es un verdadero arte, aprendido en calma y práctico en tiempos tormentosos. 

Es necesario ayudar a descubrir las razones más escondidas en el corazón de los esposos, y enfrentarlas como si el nacimiento dejara nuevos tesoros. Sin embargo, en las respuestas a la consulta quedó claro que en situaciones difíciles o críticas, la mayoría de las personas no recurren al acompañamiento pastoral, porque no se sienten plenos, cercanos, realistas y encarnados. Así que tratemos ahora de despejar nuestra propia crisis con ojos que no pierdan de vista su dolor y su carga de sufrimiento. 

parabola del hijo prodigo

Se puede superar el miedo orando

Superar el miedo no es una búsqueda de autodeterminación, sino una confianza en Dios, no en alguien en quien podamos confiar y amar. Se trata de creer en su palabra, en sus promesas y en su don para nosotros. Es una búsqueda para reconocer los deplorables intentos del diablo de incapacitarse con el miedo, para saber que la gran gracia de Dios nos ha dado amor, fuerza y pensamientos santos. 

Los cristianos no necesitan tener miedo, preocupación o ansiedad. Pablo dijo: “No se preocupen por nada, sino que todos nosotros, con oración y ruego, y con un corazón agradecido, hagan su petición a Dios. La paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, los guardará en Cristo Jesús corazón y mente.” (Filipenses 4:6-7) 

Las personas pueden superar el miedo al leer la biblia

También es posible meditar a través de la lectura de la Biblia y enriquecer la comprensión del significado de una unión intercambiada o de dos símbolos que forman parte de un ritual. Pero si a un matrimonio no le conviene que oren juntos, que así sea, pídanle a Dios que les ayude a ser fieles y generosos, a orar juntos por lo que Dios espera de ellos, e incluso a dedicar su amor a la obra. 

Quienes los acompañan en la preparación matrimonial deben guiarlos para que sepan cómo pasar estos tiempos de oración, lo podemos hacer bien. Podemos testimoniar que la Palabra de Dios no aparece como una serie de argumentos abstractos, sino como una compañera de viaje, mostrando incluso a las familias en crisis o sumergidas en alguna tribulación, el camino de la meta de Dios. Él enjugará toda lágrima (Ap 21, 4).

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