El amor todo lo puede – Biblia

Conoce el origen de esta frase tan conocida que afirma que con el amor todo es posible. Descubre su base bíblica y cómo esta realidad se aplica día tras día en la vida de nosotros como fieles creyentes de Dios. 

El amor es todo lo que necesitamos

El amor nos lleva a amar y servir a los últimos, a los más enfermos, a los menos amados, a los que están solos o rechazados y a los que no son importantes en nuestra sociedad. “Lo que hicisteis por el más pequeño de estos hermanos, conmigo lo hicisteis”, dijo el Señor. Es nuestra tarea mostrar la ternura y la misericordia del Padre a los pobres. 

El amor nos lleva a buscar, a amar, a servir, a acariciar, a cuidar a los que muchos rechazan, desprecian, quieren abandonar, porque no sirven para crear riqueza material, nuestra riqueza está en el amor a estos y en el servicio. Los jóvenes de hoy sienten un especial llamado a servir a los más pobres y limitados, no desperdiciemos esos primeros impulsos de verdadero amor que llegan a nuestro corazón, cuidemos ese amor, para que luego no se personalice de manera equivocada. 

Encontrar consuelo, egoísmo y amor propio. El amor verdadero, la donación, nos hace libres. La elección de Jesús nos hace amar a los que no pueden devolver lo que hacemos, a los limitados en todo, a los hijitos que mejor pueden mostrarnos la misericordia del Padre, son nuestro tesoro precioso, son esas joyas que Dios nos ha confiado. Para nosotros, son los dones de su mayor amor y la intimidad de la encarnación para con nosotros, así que démosle todo en ellos. 

El amor es un desafío y una gran oportunidad para amar a Jesús de una manera concreta que hace útil nuestra vida y nuestro caminar por el mundo. Al aceptar a Cristo en nuestro bautismo, acordamos llevar las cargas los unos de los otros y llorar con los que lloran. Su espíritu y su fuerza nos consuelan mientras nos dedicamos a ayudar y amar a los necesitados. 

El amor lo puede todo

El amor es el mismo Dios obrando en el corazón del hombre, y el hombre avanza hacia la perfección. El amor es la esencia de la vida, es el mandamiento de los mandamientos, de tal manera que quien ama se vuelve santo, porque el amor santifica todo lo que toca. Por eso el ser humano es divino, porque está tocado por el amor de Dios, que es esencialmente él mismo, que se da sin interrupción. 

El amor nos hace comportarnos de manera diferente a los demás, una actitud de respeto, de diálogo, de comprensión, de perdón, de compasión, de solidaridad, porque el amor nos hace darnos cuenta de que Dios está servido en nuestros hermanos y hace que la vida con los demás sea más fácil, más llevadera. 

El amor es doloroso, porque cuando se ama de verdad, se puede perseverar hasta el final. Ahora bien, esto no significa que debamos tolerar las palizas y el abuso de las personas por amor, sino que nuestras acciones deben ser pacientes con ellos, no una represalia por el daño que nos han hecho. 

El amor es la fuente de toda felicidad

El secreto de una vida feliz está en la capacidad de amar del hombre y en su disposición a dejar que Dios, fuente del verdadero amor, influya en su vida y la transforme en una llama de verdadero amor que irradie belleza, grandeza, poder. 

La fe, entendida como cumplimiento profundo de las promesas de Dios, opera siempre a través del amor. Entonces, la forma de ser un ser humano amoroso es poner nuestras esperanzas más plenamente en Dios y disfrutar más al saber que cualquier cosa que se interponga en el camino de nuestra obediencia es para nuestro bien.

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