¿Has escuchado hablar sobre que los juegos de azar son malos? ¿Cuál es la verdadera razón por la cual se hace esta afirmación negativa sobre los juegos? Te sorprendería saber que la biblia nos da respuestas a estas inquietudes, ya que cuenta con algunas referencias de situaciones relacionadas con la suerte y el dinero.
Los juegos de azar están prohibidos en la Biblia
La Iglesia se opone a todos los juegos de azar o cualquier forma de juego, incluidas las loterías. La razón por la que se nos aconseja no gastar tiempo ni dinero en ellos es simple: “Apostar por dinero está mal, es adictivo, lleva a perder oportunidades, arruina vidas y destruye familias. Está mal creer que puedes conseguir algo por nada”.
La Biblia no condena específicamente los juegos de azar, las apuestas o las loterías. Sin embargo, la Biblia nos advierte contra el amor al dinero (1 Timoteo 6:10; Hebreos 13:5). La Biblia también nos anima a no intentar “hacernos ricos rápidamente” (Proverbios 13:11; 23:4-5; Eclesiastés 5:10). En última instancia, el juego tiene que ver con el amor al dinero y ciertamente atrae a las personas con la promesa de hacerse ricos rápidamente.
Hay implicaciones morales en el juego
El uso de juegos de azar o apuestas no es intrínsecamente inmoral. Sí, se usan incorrectamente. Son actividades que requieren riesgo, muchas veces económico, y es en estas actividades donde las personas que presentan conductas dependientes o adictivas, libres de drogas, encuentran su propio infierno. Según la justicia social, gastar dinero de manera irresponsable no es moralmente aceptable. Las apuestas inmorales y los juegos de azar, no son en sí mismos contrarios a la justicia.
Sin embargo, son moralmente inaceptables cuando privan a las personas de lo necesario para satisfacer sus necesidades o las de los demás. La pasión por el juego corre peligro de convertirse en una grave esclavitud. Las apuestas desleales o las trampas en los juegos son un asunto serio a menos que el daño causado sea tan pequeño que la víctima no pueda percibirlo razonablemente como significativo.
Hay riesgos para la salud asociados con el juego
Problemas de salud mental. Las personas que juegan compulsivamente a menudo tienen problemas de abuso de sustancias, trastornos de personalidad, depresión o ansiedad. El juego compulsivo también puede estar relacionado con el trastorno bipolar, el TOC o el TDAH.
Si tiene factores de riesgo para el juego compulsivo, considere evitar todo tipo de juego, con quién juega y dónde ocurre. Busque tratamiento a la primera señal de un problema para ayudar a prevenir que el juego empeore.