Si eres cristiano, seguramente ya sabes lo importante que es encontrar y perseguir el propósito que Dios tiene con tu vida. Se trata de hacer realidad ese proyecto que Él Padre te ha entregado para contribuir con su obra en la tierra. Él usará tus dones y talentos para que puedas ser una canal de bendiciones para el cuerpo de Cristo. Aprende en este post cómo puedes identificar el plan del Padre para tu vida, desde un punto de vista bíblico.
Evalúa lo que has hecho para promover el plan de Dios para ti
Una comprensión clara de la obra de Dios, lo que Él te invita a hacer y el propósito de su Iglesia te ayudará a concentrarte en traer tu alma a Cristo. Tener presente esta visión te alineará con el Salvador y te guiará en todo lo que hagas como líder de la Iglesia.
El propósito del hombre salió de la oscuridad y entró a su luz admirable y ahora puedes aprovechar de todo corazón esta oportunidad única que se te ha confiado. Preparándose día a día, estudiando y examinando sus palabras, aprendiendo a vivirlas con la ayuda del Espíritu Santo, pues sin su presencia y revelación sería imposible completar esta obra sagrada que se te ha sido encomendada.
Reflexionar sobre el propósito de Dios en mi vida
La voluntad de Dios es mucho más que una carrera, aspiraciones financieras o estatus a los ojos del mundo. De lo contrario, tendríamos que pensar que aquellos que no ganaron fama, dinero o posesiones no lograron cumplir el propósito de Dios en sus vidas, pero no es la verdad.
Esto nos permite entender que el propósito de Dios para nosotros no es solo en este mundo. En cambio, debemos pensar que nos ha dado algunas responsabilidades ahora, pero que si somos fieles, nos dará otras en la eternidad, tal vez en base a lo que hemos aprendido y nuestra lealtad.
Aplicar lo que he aprendido de la reflexión a mi día a día
El grado en que debemos estudiar, memorizar y meditar en la Palabra de Dios, hasta que entendamos cómo se aplica a nuestras vidas el propósito de Dios. Sin embargo, no es suficiente saber cómo aplicar la palabra, debemos aplicarla realmente (Santiago 1:22). “Aplicación” significa acción, y los actos de obediencia son el paso final para hacer que la Palabra de Dios cobre vida en nuestro día a día.
La aplicación de la Biblia fortalece nuestro estudio y nos permite clarificarla más, además de ayudarnos a agudizar nuestro discernimiento, ayudándonos a distinguir mejor entre el bien y el mal (Hebreos 5:14). Cada día va acompañado de una serie de situaciones, opiniones de otros, tu propia interpretación de la evolución del mundo político, tus relaciones diarias con los demás.