Si te sientes cansado o desanimado, no permitas que ese estado mental y emocional se apodere de ti y acude a dador de todas las fuerzas, el único que puede renovarte y darte la perseverancia para seguir trabajando en tus metas. Refúgiate en su palabra y en sus promesas. Hoy queremos hablarte sobre las realidades bíblicas que nos recuerdan, que con Dios tenemos todo lo necesario para no rendirnos.
Dios da esperanza a los desesperanzados
El dolor, la soledad y el hambre es real, pero el avivamiento es una meta divina. Dios siempre gana, aunque el diablo quiera destruirte, Dios quiere que vueles como un águila. Él quiere que camines en las alturas que Él ha diseñado para ti.
Las palabras de consuelo de Dios a su pueblo, son palabras proféticas de salvación. Las personas no están encarceladas para siempre. Tarde o temprano, Dios los liberará del dominio babilónico. Pueden vivir con esta certeza y esperanza.
Dios da paz a los atribulados
Cuando Dios nos perdona, que es lo que siempre desea hacer, oramos para que podamos sentirnos bien, alejarnos de estos problemas, dejarlos en paz y dejar que el pasado sea el pasado. Si alguno de ustedes ha cometido un error, por grave que sea, pero ha hecho todo lo posible de acuerdo con las enseñanzas del Señor y los procedimientos establecidos de la Iglesia para admitir el error, lamentarlo y enmendarlo donde sea posible.
Entonces, confíe en Dios y camine en su luz, dejando atrás esas cenizas. Alguien dijo una vez que cuando venimos a Dios, lo primero que hacemos es arrepentirnos. Para encontrar la verdadera paz, recomiendo que inmediatamente nos arrojemos a los brazos de Dios y nos despojemos de todo lo que nos apena el alma.
La Biblia dice: “Apártense del mal y hagan el bien”. Recuerda que Dios no fuerza nada, Él espera tu decisión y obediencia. El que no quiere recuperarse no se recuperará. “Tú protegerás al hombre de fuerte voluntad, porque en ti confía” (Isaías 26:3). “Estable es mi corazón, oh Dios, está firme mi corazón, cantaré, cantaré himnos” (Salmo 57:7).
Dios da fuerza al cansado
Jehová es la fuente de fortaleza eterna. Se otorgan nuevos poderes. ¡Al cansado, él revive; al cansado, él da nuevas fuerzas! Pero debemos esperar por él. Es decir, debemos recibirlos de él.
El plan es que Él nos quiere ayudar. Se esfuerza por los cansados, y redobla sus fuerzas por los que no tienen nada. Los muchachos se cansan, y los jóvenes tropiezan y tropiezan; los que esperan en el Señor tendrán nuevas fuerzas. Extenderán las alas como las águilas; Correrán, y no se cansarán; Caminarán, y no se agotarán.